Un hogar que utiliza energía solar fotovoltaica puede evitar la emisión de CO2 y otros gases de efecto invernadero.
De media, según los expertos, dependiendo de las condiciones de cada hogar y su ubicación geográfica, un hogar con energía solar puede evitar entre 4 y 5 toneladas de CO2 al año.
Actualmente, la energía solar representa cerca del 25% de la generación de energía en España, una cifra significativa que impulsa el compromiso con el medioambiente.